Me llamo Antonio y (entre otras cosas) soy artista.
Desde bien pequeño, el dibujo y la pintura siempre han sido mi vía de escape personal. A menudo el efecto terapéutico de esta actividad me ha servido para dar perspectiva a mi vida personal, cosa que ha ido reforzando mi amor por esta disciplina.
A consecuencia del confinamiento provocado por la COVID-19, me vi más involucrado de lo habitual en esta actividad, pues ha sido y sigue siendo una de mis estrategias de afrontamiento principales.
Así pues, aprovechando la sinergia de este momento personal, decidí materializar lo que actualmente es mi pasatiempos en un proyecto de tipo social, y contribuir desde el arte al bienestar de otras personas.